Comprar un coche es una decisión importante, que requiere de una inversión significativa. Por eso, es fundamental informarse bien para elegir la opción que mejor se adecue a las necesidades. En este artículo, veremos las ventajas y desventajas de las alternativas actualmente disponibles en el mercado: coches de gasolina, coches diésel y coches eléctricos.
Comenzamos por el grupo más “tradicional”. Los coches de gasolina comenzaron a circular en el siglo XIX y, si bien han mejorado enormemente sus prestaciones y su consumo, reduciendo al mismo tiempo su costo de adquisición, hoy en día siguen siendo los que más combustible consumen.
Si bien de los tres tipos que presentamos aquí son la opción más asequible a la hora de comprar, suelen requerir más mantenimiento que los coches diésel y los eléctricos, además de ser los que tienen mayor impacto en el medioambiente, dadas sus emisiones de gases contaminantes.
Los coches diésel se popularizaron a principios del siglo XX y representaron una enorme mejora: consumen menos combustible (alrededor de un 30 % menos que los de gasolina), y el combustible diésel suele costar menos que la gasolina en la mayoría de los países.
Además, estos coches resultan ser más robustos que los anteriores, lo que disminuye los costos de mantenimiento y reparación para el propietario. Son también una opción más sostenible para el medioambiente, ya que producen menos emisiones de gases contaminantes.
Llegamos a la última categoría, y la más moderna: si bien el primer motor eléctrico se inventó en el siglo XIX, no fue sino hasta principios del siglo XX, con la invención de la batería recargable, que los coches eléctricos comenzaron a circular. Después de pasar por un período de “olvido”, resurgieron en la primera década de los años 2000 y, con los rápidos avances en términos de rendimiento y autonomía, hoy van camino a convertirse en la opción predilecta.
Si bien entre las desventajas que aún tienen se cuentan la autonomía reducida y los costos de adquisición (es el tipo más costoso de los tres en este momento), las ventajas son muchas y van en aumento con cada nuevo desarrollo: menor consumo, cero emisiones contaminantes y posibilidad de recargar en casa con la instalación eléctrica doméstica a precios asequibles. Además, existen otros incentivos, como la posibilidad de ingresar a zonas urbanas con limitaciones para vehículos contaminantes y descuentos en zonas de aparcamiento dedicadas.
La mejor opción dependerá en gran medida de cuáles sean tus necesidades y el uso que hagas de tu vehículo. Si bien la autonomía y el tiempo de recarga resultan todavía puntos por mejorar para los vehículos puramente eléctricos, ya existen en el mercado opciones con autonomías superiores a los 500Kms y los vehículos híbridos enchufables permiten combinar las ventajas de los vehículos eléctricos para cubrir la autonomía de uso diario (entre 50Km y 60 Km de media) y las de un vehículo térmico tradicional para distancias largas. En general, los enormes avances que se están haciendo para aumentar la autonomía e incluir más estaciones de recarga públicas hacen pensar que, como opción a futuro, los vehículos eléctricos junto con los híbridos, serán la preferencia de la mayoría.
Los contratos de renting de Leasys te dan la flexibilidad necesaria para probar la opción que mejor se ajuste a tus necesidades de hoy, con la posibilidad de cambiar si estas se modifican en un futuro. Ya sea que decidas optar por un coche de gasolina, uno diésel u opciones híbridas o eléctricas más modernas, en Leasys encontrarás opciones a tu medida. Pide un presupuesto hoy.
